¿Por qué Caneplus?
Un emprendimiento familiar con condimentos
«De pronto los domingos empecé a sentir muchísimas ganas de que llegara el lunes»
– Alan
Contar cuanto tiempo hace que se conocen, implica confesar cifras, pero podemos resumirlo en que compartieron toda una vida.
Cynthia y Alan son hermanos, y lo que los une es una potencia en común que corre por sus genes. Toda su vida fueron por caminos paralelos pero afines, cada uno con sus proyectos laborales y sus familias que se agrandaban, viendo como muchos proyectos en los que pusieron mucho empeño y tiempo, no llegaban al lugar esperado.
Todos sabemos que emprender en Argentina no es sencillo, pero estos hermanos llevan la tenacidad en la sangre, y nunca se dieron por vencidos.
Persevera y trinfarás, dicen. Y ellos pueden dar fe de eso. Emprendedores por naturaleza, hace ya unos pares de años, empezaron una empresa de cero. Aunque de cero, no se empieza nunca, porque siempre podemos aplicar todo lo aprendido anteriormente.
Caneplus nace de una idea y muchas ganas. Pero crece y se sostiene gracias a un esfuerzo cotidiano y la sensación de estar haciendo algo que aman hacer.
¿Por qué Caneplus?
Bueno, dice la leyenda, que cuando el tatara- tarara abuelo llegó a Argentina, portaba un apellido inglés que en nuestro idioma significa Canela. Cuentan también que hubo algún inconveniente en la comunicación, porque el apellido habría sido mal anotado, pero esos ya son detalles menores.
Lo importante es que desde que bajaron el barco hasta hoy, se convirtieron en los Canela, y los tatara tatara nietos de esos inmigrantes sajones que llegaron a nuestro país, no se conformaron con lo mismo de siempre. Le agregaron ese plus, ese valor agregado de la pasión puesta en lo que hacen.
Por eso Caneplus. Canelas con un plus. Porque siempre se puede un poco más. Pero depende de nosotros.
Emprender nunca es fácil, pero tampoco es imposible.